Descubrí las endivias no hace mucho tiempo. Las probé en casa de alguien a quien tengo mucho, mucho cariño. Ella las puso con un trozo de queso curado, una anchoa y un chorro de aceite; así es como las preparo siempre y también como más me gustan, pero tenía ganas de probarlas de esta manera y la verdad que también están muy buenas.
No dejeis de hacerlas de cualquiera de estas maneras, ya veréis que es muy sencillo y quedan muy vistosas.
Ingredientes:
-Una bandeja de endivias.
-Un trozo de queso roquefort (vale cualquier queso azul).
-8-10 nueces.
-1 brik pequeño de nata líquida (si lo queréis más suave sirve leche).
Picamos las nueces en trocitos y reservamos; dejamos 2 enteras para adornar.
En un cazo calentamos la nata y echamos el queso hasta que se deshaga. Retiramos del fuego y dejamos que vaya enfriando.
Si utizáis leche dejar hervir un par de minutos para que nos engorde un poquito.
En una fuente grande ponemos las hojas de endivia por todo el alrededor del plato. Ponemos una cucharada de crema de queso por cada hoja y unos trocitos de nueces. En el centro adornamos con las nueces enteras y perejil picadito o con lo que vuestra imaginación os sugiera. Listo!
*Si queréis podéis ponerle un chorro de aceite de oliva virgen por todas las hojas.
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